Todas las personas tomamos decisiones más, o menos importantes, a lo largo de nuestra vida, forma parte de nuestro día a día.
Puede que tomar una elección sobre algo no influya demasiado pero incluso con esas pequeñas decisiones existen personas indecisas que sienten una gran dificultad para elegir entre diferentes opciones. Y esto no solo ocurre en personas maduras y desarrolladas, si no que hasta ocurre en niños indecisos sobre todo en su etapa adolescente.
En este artículo conocerás si eres una persona indecisa y en caso afirmativo, estarás de suerte, porque te proporcionaré una pequeña guía para que puedas usarla cuando tengas la más mínima duda en cada una de las indecisiones que tengas a lo largo de tu vida.
Tabla de contenidos
¿Qué es ser indeciso?
Podemos entender el significado de indeciso como aquella persona que tiene dificultad para decidir e incluso puede que nunca llegue a una elección.
Entendemos por tomar decisiones como la capacidad para decidir y elegir entre varias opciones. Ya sea elegida de forma dubitativa, firme… y que cause o no repercusiones en el futuro.
¿Eres una persona indecisa?
Existen indecisiones que no importarán más que en dicho presente o en muy poco plazo futuro.
Ejemplos como elegir la ropa que vestiremos al día siguiente, decidirnos entre un tipo de peinado u otro o escoger una comida u otra puede que no repercuta demasiado en nuestras vidas y en estas pequeñas cuestiones muchas personas le dan más importancia de la que merece.
En cambio existen decisiones importantes que determinan nuestro proyecto de vida. Algunas de éstas pueden ser separarnos de nuestra pareja, vivir de alquiler o comprar una casa, formar una familia…
La peor decisión es la indecisión.
-Benjamin Franklin
Cada decisión importante que tomemos en la vida merece ser reflexionada pues ya sea a corto, mediano o largo plazo es probable que miremos al pasado y pensemos si la decisión tomada fue la más correcta o no.
Un problema notable sobre la toma de decisiones ocurre sobre todo en momentos de tensión, nervios, baja autoestima, inseguridad, estrés… donde pones a tu “yo” interior constantemente en duda, incluso como si de subir una montaña en verano se tratara, nos cuesta un mundo decidir. Pero para ello es necesario conocer cómo puedes dejar de ser inseguro y lograr ser una persona decidida te ayudará a confiar en tus decisiones.
Cuando dejamos de decidir, ya sea por el miedo de asumir una resposabilidad, por el miedo a fracasar o por el hecho de ser demasiado perfeccionista, estaremos permitiendo que dicha capacidad sea ejecutada por otra persona. Y con ello habremos conseguido que otras personas elijan por nosotros una opción que puede que ni siquiera estemos preparado para ella y es entonces cuando vives la vida de los demás.
Esto es lo que hace que seas una persona indecisa pero no quieres seguir siéndolo ¿verdad?
Cómo dejar de ser indeciso
Ser una persona indecisa puede ser causada principalmente por múltiples dudas como las expectativas que mantienes en tomar dicha decisión, qué puedes hacer para lograrlo y si estás dispuesto a ello, los recursos o medios que tenemos disponibles…
Pese a que no exista una fórmula perfecta y genérica cuando nos encontramos con dichas indecisiones, hoy quiero dejarte una serie de pautas a seguir para que consigas conocer cómo puedes dejar de ser indeciso.
Esto no significa que siempre vaya a funcionar y se cumpla para todas las veces ocurrentes, pero sí puede que te sirva como ayuda o guía.
Contempla todas las posibilidades
Con este primer paso ayudarás a tu cerebro a mostrarle todo el amplio abanico de opciones que puede elegir y que posteriormente, puedas elegir la más oportuna.
Cuando necesites decantarte por una opción, en primer lugar haz una lista con todas las posibilidades diferentes que puedes contemplar y apúntalas en una hoja.
En este caso lo más importante es apuntar todas aquellas opciones que se te ocurran directamente, sin pensar demasiado en cuál puede ser la más certera, no necesitas profundizar.
Si realmente consigues apuntar todas las posibilidades que se te ocurren de forma improvisada te ayudará cuando tu mente te invada con diferentes elecciones, sean esas las que hayas planteado con anterioridad, pues son las que el cerebro pensará de forma automática.
Apunta el motivo por el cuál necesitas ideas y justo debajo haz una lista de todas las posibilidades que se te ocurran. Si lo que te hace indeciso es algo que intuyes que no es de mucha importancia, no te hará falta ni apuntarlas en el papel pero sí que puedes seguir esta pequeña guía para orientarte.
Conoce las ventajas y desventajas
Por cada posible decisión en una siguiente columna añade las consecuencias (positivas y negativas) que se te ocurran.
Por tanto por cada una de ellas ya conoces al menos sus ventajas, desventajas y los riesgos que conllevaría el decidirte por una u otra opción.
Prioriza por la decisión que creas más acertada
Detrás de la indecisión que tengas detente en cada opción y escribe por cada una de ellas cuál es el motivo que te paraliza a elegirla como candidata final.
Una vez lo hayas hecho, analízalas y escribe un número siendo éste la prioridad. Si crees que de todas, es la mejor, escribe un 1. Cuanto menor sea el número, menor prioridad tendrá para ser la solución final de nuestra indecisión.
Elige una opción y sé responsable
Y ahora es cuando toca enfrentarnos a ella. De todas las que has elegido, en el paso anterior habrás marcado una como prioritaria. Esto lo has podido lograr gracias a elaborar esa pequeña tabla donde puedes ver las ventajas contra los inconvenientes y el motivo por el cuál te hace ser una persona indecisa.
Ahora deberás de elegir esa primera opción y es muy probable que aun así estés intranquilo. ¿He elegido la mejor opción? ¿Quizás otras sean mejor? ¿Y si me equivoco? Son preguntas que probablemente te estés haciendo y es una perfecta barrera que no te permite avanzar en esta indecisión.
¿Qué necesitas pensar cuando ocurre esto? Absolutamente nada, no hagas caso, sólo asume la responsabilidad.
De todas las opciones elegidas, no existe una perfecta, de hecho, la vida tiene siempre un lado de incertidumbre que tendrás que saber aceptar, manejar y controlar.
Asume la responsabilidad de las cosas que te pueden ocurrir seleccionando la elegida y olvida el resto de opciones. Ahora te toca avanzar.
¿Qué ganas volviendo a preguntar si existen otras opciones? Lo único que consigues es generar más dudas, paralizarte y bloquearte. Como esto no te va a beneficiar en nada, deberás de pensar que has realizado un buen trabajo con la elaboración de este ejercicio y que de todas las opciones has encontrado has escogido la que mejor se adapta a tu situación.
Para dejar de ser indeciso:
- Asume esa opción única que has valorado.
- Intenta no pensar en las demás opciones.
- Responsabilízate. Necesitas asumir con responsabilidad y aceptando tanto la parte positiva como negativa de lo que hayas decidido.
- No te bloquees. Si lo haces, no estarás avanzando y cuando tengas múltiples indecisiones en la vida te costará aún más.
- Lo malo, no es tan malo. La mayoría de indecisiones realmente no van a suponer un peligro existencial para ti. Pregúntate: ¿realmente si ocurriera lo peor sería tan catastrófico como creo que puede ser?
¿Quieres dejar de ser inseguro e indeciso? La vida es un juego
Antes de finalizar el artículo y para que puedas sentirte más motivado para ser una persona decidida, es recomendable que contemples la vida como un juego.
Tú eres el personaje principal y cada una de las opciones que tomes te ayudarán a conseguir eso que te propones. Ser indeciso y no elegir una opción de todas las existentes significa no elegir una jugada y por tanto, nunca podrás terminar el juego.