Aprender a controlar las emociones no es una tarea fácil, un día puedes estar arriba y -en cuestión de segundos- estar enterrado en el más oscuro y profundo pozo pero con ayuda de algunas técnicas de autocontrol quizás puedas convertirte en una mejor persona con una mayor capacidad para canalizar tus emociones.
Imagínate por un momento que te despiertas temprano de la cama, disfrutas de una placentera ducha, te preparas un estupendo y sabroso desayuno pero de camino al trabajo recibes una llamada en la que te comunican una desagradable noticia. ¿Qué ocurre en ese momento? ¿Sientes rabia? ¿Te enfadas? ¿Lloras? Dependiendo de la gravedad de la noticia tu cuerpo y tu mente reaccionarán de diferente forma con distintas emociones pero… ¿qué te sucederá el resto del día? Que aunque tengas miles de cosas increíbles y placenteras por las que disfrutar, las emociones te han dejado en un estado de derribo y serás incapaz de apreciar todo lo que sí funciona durante todo lo que queda por hacer en ese día.
Por esto mismo es tan sumamente útil aprender a gestionar las emociones. Si sabes cómo manejar tus emociones en diferentes situaciones tendrás una mayor fortaleza mental para que, sea cual sea tu estado de animo, puedas saber cómo lidiar frente a ellas.
Usa el dolor como una piedra en tu camino, no como una zona para acampar.
-Alan Cohen.
Además las emociones citadas no son los únicos ejemplos de emociones. ¿Le has dicho un comentario inoportuno a una persona que aprecias enormemente? Probablemente la culpa se apodere de ti. ¿Has vuelto a ver un viejo compañero el cual lleva una increíble vida mientras tu has estado estancado? Es posible que sientas envidia. ¿Echas de menos a un ser querido? La nostalgia y el anhelo pueden aferrarse a ti. Y podría continuar con una larga lista de emociones positivas y negativas: el horror, la calma, el aburrimiento, la admiración, la simpatía…
Tabla de contenidos
Cómo controlar y aprender a gestionar las emociones y los sentimientos
Antes de que te pongas en marcha para trabajar las emociones, es esencial que conozcas realmente qué es una emoción.
Una emoción no es más que un cambio en tu estado de ánimo que ocurre de forma muy enérgica y que puede ser placentera o negativa.
De todas las emociones que puede sentir un ser humano, existen diferentes tipos y clases siendo una de ellas las llamadas 6 emociones primarias o básicas como la alegría, la tristeza, el miedo, la ira, el asco y la sorpresa. Así que no sólo existen las emociones negativas, si no que también hay emociones que te pueden hacer sentir extremadamente bien y con las que tienes que dejar permanecer más tiempo contigo, las positivas.
Muchas personas debido al poco dominio de sus emociones tienen serios problemas para controlar la mente y sus pensamientos. Es probable que pienses que no puedas controlar la ira o ciertos impulsos, que no sepas cómo superar un bloqueo emocional en cierta etapa de tu vida o incluso que se te escapa el tener un propio autocontrol sobre tus emociones. Por eso en este artículo veremos cómo podemos trabajar las emociones.
El control de las emociones
Ahora que sabes la diversidad de emociones que un ser humano puede sentir, debes conocer que un remedio a todo esto es aprender cómo tener un control casi total o parcial sobre nuestras emociones, ¿pero porqué es necesario tenerlo?
Cada vez que te emocionas negativamente deberás de tener precaución. Las emociones a veces pueden ser tan fuertes que es probable que tomen el control sobre ti mismo, y aquí es donde tú debes de poner las cartas sobre la mesa y decirle a tus emociones que tú y sólo tú eres quién decides cómo vas a controlar esa emoción, que tú eres el conductor y que tus emociones son los pasajeros, tú decides el destino, tú tienes el control sobre ellas.
La diferencia esencial entre la emoción y la razón es que la emoción conduce a la acción, mientras que la razón conduce a conclusiones.
– Donald Calne
En el momento en el que una emoción se apodera de ti, estaremos cruzando una línea peligrosa. Cuando una persona toma una decisión, dependiendo de la emoción que sienta en ese instante es probable que sea cambiante lo que decida hacer, lo cual nos puede llevar a un resultado acertado, pero también equívoco.
Veamos una situación común en el día a día. Imagina que escuchas en un compañero un comentario negativo hacia tu persona pero tu estado emocional es muy positivo ¿cómo tu mente recibe ese comentario? Puede que lo percibas como un comentario fuera de lugar sin darle la mayor importancia, pero en el caso de que tuvieras un estado emocional de enfado ya imagino que podrás intuir los sentimientos de culpabilidad y duda que tendrás. Y aquí es donde deberás de darte cuenta de que las emociones pueden jugar un papel importante cuando tomas decisiones. Cuando vas en búsqueda de una relación sentimental ¿crees que obtendrías mejores resultados si lo haces con miedo o si te enfrentas a hacerlo con alegría?
Dejar de tener el control sobre tus emociones pueden repercutirte, ya sea en tu rendimiento profesional o académico, en tu capacidad resolutiva frente a problemas en el día a día, incluso -tal y como demuestra este estudio científico- las emociones guardan una estrecha relación entre la alimentación y ésta entre las emociones. En definitiva, las emociones pueden afectar a todas las áreas de tu vida.
Para entender mejor aún las emociones, me gustaría que observaras la siguiente imagen:
Pensamiento Emoción Acción Consecuencia
El cerebro es una increíble fábrica de pensamientos. Dependiendo del pensamiento que fabrique sentiremos diferentes emociones (positivas o negativas). Cuando actuamos lo hacemos en base a esos pensamientos y emociones y como resultado tendremos una consecuencia.
Piensa por un momento algo que te preocupe, reconoce qué emoción te ha generado al pensar eso, intenta idear cómo actuarías con esa emoción e imagina cómo sería el posible resultado.
Para que lo entiendas mejor veamos un ejemplo:
“Es imposible aprobar ese examen, tengo en mí una gran frustración y no voy a estudiar porque probablemente lo vuelva a suspender”.
En este caso, un estudiante se enfrenta a un examen de una asignatura que no ha aprobado con anterioridad. Tras intentarlo alguna vez más y fracasar el pensamiento que obtiene es que no va a aprobarlo. Tras ello, se generan emociones como la frustración o el enfado, lo cual le hace sentirse mal. A la hora de actuar decide “no hacer nada” y como consecuencia vuelve a suspender.
En lugar de ello el alumno debería de saber cómo tener autocontrol sobre sus emociones, impulsos y pensamientos en su mente y cambiar la situación:
He suspendido antes pero en aquel momento no estaba tan preparado como ahora, he invertido más esfuerzo y ahora voy a lograrlo. Con este pensamiento tendrá como emoción la ilusión, tendrá esperanzas y ahora saber que está de su mano. Con ello actuará y en lugar de decidir no hacer nada, estudiará y se involucrará mucho más obteniendo como consecuencia el posible aprobado.
Técnicas y consejos para el autocontrol emocional
Como vemos en el ejemplo anterior, está de tu mano el poder cambiar esos pensamientos y generar diferentes emociones positivas en ti mismo.
Por esto mismo necesitas conocer algunos ejercicios sobre técnicas de autocontrol emocional con el fin de conocer cómo puedes controlar la mente y cambiar esos pensamientos (negativos).
Acepta tu emoción y elige tenerla como compañera o no
La base más importante desde la que debes partir para trabajar tus emociones es pensar en que tú no eres lo que tus emociones dicen que eres. Tú eliges la emoción y ella se encarga de surgir. Con esto quiero decirte que tú puedes elegir entre hacer que una emoción tome protagonismo en tu mente o elegir qué es lo que estás sintiendo, reconocerlo y continuar tu camino dejándola de lado y sin prestarle demasiada importancia. Y con esto quiero referirme a esas emociones negativas que sentimos.
Si estás pasando por una racha mala puedes elegir entre enfadarte o prestarle atención a todo aquello en lo que está de tu mano para salir de ella. Refugiarte en emociones como la tristeza, el enfado o el miedo sólo hacen que te sientas peor y que como hemos visto anteriormente, quizás te “ayuden” a tomar decisiones impropias.
Cómo gestionar las emociones negativas
Si logras cambiar los pensamientos negativos dejarás de sentir emociones negativas ¡así de fácil!
Si estás sufriendo con emociones negativas recurre en primer lugar a tus pensamientos, ellos son realmente los culpables de que sientas lo que estás sintiendo.
Esa impulsividad que tenemos a la hora de tener esos pensamientos es lo que necesitamos mejorar, es decir, cómo controlar esos impulsos. Veamos varias técnicas para mejorar esto.
Técnica de control de impulsos
Si pones en práctica esta técnica podrás tener una gran parte ganada frente al dominio de tus emociones.
¡PARA! El mejor ejercicio de autocontrol emocional
Esta técnica es uno de los mejores ejercicios de autocontrol tanto para adultos como para adolescentes donde aprenderás a incrementar positivamente tu capacidad para gestionar las emociones.
En primer lugar reconoce ese pensamiento negativo que estás teniendo y que te hace sentir esas incómodas emociones.
Una vez sepas qué pensamiento es el causante de todo piensa en una palabra que actúe de detención en tu mente, por ejemplo: ¡PARA! ¡STOP! ¡SILENCIO!… Elige la que más agradable te resulte.
Una vez que tu mente te traiga ese pensamiento negativo evítalo, piensa mentalmente esa palabra de detención, busca un pensamiento positivo y recréate en él. Esto es la mejor técnica sin duda para el control de tus impulsos.
Cuando pares el pensamiento con esa palabra, a continuación idea una situación que fue muy agradable en tu vida, un amigo positivo a quien llamar o incluso entretenerte en ese hobby que te permite distraerte y hacerte sentir bien.
Cuanto más veces practiques este ejercicio de autocontrol emocional el cerebro aprenderá de ello y más fácil en el futuro será de que tu mente lo haga de forma automática.
Es posible que pienses de que con este ejercicio quizás te haga reprimir sentimientos, pero en la gran mayoría de ocasiones no son importantes. En el caso de que sientas que deberías exteriorizarlo hazlo, cuéntaselo a un amigo, llama a un ser querido que te comprenda pero lo que nunca debes hacer es quedarte dándole vueltas durante un largo periodo porque de esa forma tus emociones negativas habrán ganado la batalla frente a tus pensamientos.
Saber mantener esa parada del impulso
Una vez consigas parar ese pensamiento ya habrás hecho gran parte del trabajo pero aún quedaría otra. Ahora necesitarás evitar caer de nuevo esos sentimientos negativos, es decir, mantenerte en la parada y no volver a traer ese mismo pensamiento negativo a tu mente.
Dado que esto conlleva un gran trabajo emocional, te dejaré con algunas recomendaciones para evitar de que vuelvas a caer de nuevo en traer ese pensamiento negativo a tu mente:
- Escribe una lista de emociones positivas y de sentimientos agradables que te harían sentir si no recuerdas de nuevo ese pensamiento.
- Piensa en que todo el tiempo que inviertas en ese pensamiento negativo estás perdiéndolo y desaprovechándolos en todas las cosas que sí tienen un gran valor, las cuales, puedes disfrutar y no lo haces.
- Piensa en cosas que te propusiste en el pasado y que lograste conseguir. Esto te ayudará a aumentar tu fortaleza mental y a recordarte que eres más fuerte de lo que piensas y que por supuesto, puedes hacerlo.
Cómo relajar la mente de pensamientos negativos
Como has podido conocer en este artículo, el origen de las emociones negativas empiezan por esos pensamientos instantáneos que invaden a tu mente y que usando ciertas técnicas podemos encontrar esa calma haciendo desaparecerlas pero falta por destacar un punto importante.
Las técnicas citadas anteriormente funcionan y en definitiva te ayudan a minorar esa intensidad emocional pero a veces hay que tener en cuenta en hacer otro ejercicio emocional que es contrario y te diría que lo primario a hacer. Esos pensamientos negativos ¿qué importancia tienen realmente?
Con esto quiero decirte que a veces valores vigilar eso que tu mente quiere controlar, aprende a escuchar esas emociones. ¿Qué te quiere decir tu mente con eso? Escúchala durante un momento, quizás merezca la pena, a veces cuando a la mente le preocupa algo probablemente es porque quiere que la escuchemos, incluso quizás la solución sea fácil.
Por lo cual, en primer lugar intenta observar qué la mente nos quiere decir con esos pensamientos y emociones porque si están ahí es porque quieren decirte algo.
Si la escuchamos y tiene una solución que esté fácilmente en nuestras manos pues tan sólo queda ponerlas en práctica y de esta forma conseguiremos relajar la mente de esos pensamientos negativos, atacándolos desde la raíz.
¿Sabrías ahora cómo superar un bloqueo emocional?
Ya tengas un bloqueo emocional en el amor, en el ámbito académico, en el trabajo o en cualquier otro espacio de tu vida espero que con estos breves pero útiles ejercicios hayas aprendido un poco sobre cómo controlar la ira, dominar la mente y eliminar de una vez por todas esas emociones negativas que no te benefician en nada, en definitiva, mejorar tu estado emocional.
Si todo lo mencionado en este artículo no te ayudan a eliminar esas fuertes emociones y controlar esos pensamientos te aconsejo que inviertas 27 minutos en ver el siguiente programa de Redes para aprender a gestionar las emociones:
Además de este interesante programa sobre las emociones te aconsejo leer blogs de autoayuda emocional o quizás te sirva de utilidad adquirir libros para el autocontrol de emociones. Si todo esto no te funciona, sería muy recomendable que acudas a un profesional.
A modo de breve resumen, para controlar tus emociones:
- Elimina los pensamientos negativos de tu mente.
- Practica la técnica para controlar los impulsos.
- Olvida las emociones negativas y escribe una lista de emociones y pensamientos positivos.
- Escucha la emoción y si tiene solución, atiende sus pensamientos.
- Recuerda todo lo que sí te funciona.